domingo, 14 de noviembre de 2010

Amor y box, segundos afuera

CECILIA MENA Y JAVIER MENDOZA

Amor y box, segundos afuera

La gaceta - Tucumán, Argentina - Lunes 8 de Noviembre de 2010 |
Los dos sueñan despiertos: algún día, sobre un ring, y bajo las luces de los spots, se ven campeones del deporte que aman. Mientras trabajan para lograr el objetivo, ella -la boxeadora- y él -el boxeador- arman una historia en pareja que constituye una "rara avis" deportiva en esta parte del país. Ambos comparten hogar y proyectos. Cada uno pasó por sacrificios y esfuerzos. Hoy, ya profesionales del pugilismo, tienen un pasado para contar y un futuro por edificar de la mano del deporte.

(FOTO: LA GACETA / ANTONIO FERRONI)

DISTINTAS CARRERAS. Él es profesional desde la temporada 2004; ella acaba de lograr su licencia rentada y debutará en pocos días en Catamarca.
Ella, Cecilia Mena, habla y gesticula. Él, Javier Mendoza, escucha y la sigue con la mirada. Hoy los une el amor y, desde siem pre, la pasión por el boxeo. Como no podía ser de otra manera, se conocieron con un ring como centro de la escena, en Mendoza. El amor tocó la campana, pero recién se rindió por nocaut cuando él vino a instalarse en Tucumán.
El viernes 26 ambos compartirán cartelera en un festival previsto en Catamarca. Será la pelea número 28 para Javier, y la primera de Cecilia, que porta orgullosa su flamante licencia profesional.
Ambos se entrenan juntos -mañana y tarde- en el gimnasio de Villa Luján. Después se van a casa y llevan adelante una vida de amor y proyectos.
Él, desde su debut en el campo rentado en 2004, pasó por diversas visicitudes, combatiendo en cuadriláteros de numerosas provincias y también del exterior.
Ella, producto genuino de su padre, Carlos Martín, boxea desde hace varios años como aficionada. En una de esas experiencias nació su apodo: "La Pantera". "Me presenté a hacer fintas y pegadas en un festival en 1997. Tenía un flequillo sobre los ojos y un estilo rústico. Entonces el público me id entificó con "La Pantera" Saldaño. Y me quedó el apodo", cuenta.

Javier y Cecilia. Tal para cual.

La boxeadora

Cecilia Sofía Mena tiene 22 años y una hija (Carla). Acredita 31 peleas en el campo amateur. Combatió con Jessica Matos en junio de 2006, en Mendoza, categoría pluma. Es la primera pugilista tucumana con licencia profesional. Ahorró billete por billete para viajar en tren a Buenos Aires con su marido y se presentó en la Federación Argentina de Box. Hizo pruebas y exámenes de todo tipo. "Estoy orgullosa de haber realizado el trámite personalmente. Conseguí la licencia por mérito propio. Le agradezco a José Héctor Jiménez, presidente de la Comisión de Box de Alberdi. Además de la licencia de amateur, donde consta el historial, debía llevar una referencia que avalara mi trayectoria. Y él me la concedió", explicó.

El boxeador

Javier Mendoza tiene 33 años. Verdadero trotamundos de la vida y del pugilismo, pasó por Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Mendoza, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja. Su récord: 27 peleas, 7 ganad as (3 por KO), 18 perdidas y dos empates. "Todo lo que hice me costó mucho esfuerzo. Y pienso seguir luchando", apuntó. Viene de perder con Gumersindo Carrasco, en Mendoza.

EL MATRIMONIO. "Hay pocos casos de matrimonios de boxeadores. La vida cotidiana es como la de toda pareja: uno tiene sus altibajos. Nos llevamos muy bien, y en el gimnasio nos apoyamos mucho. A veces cruzamos guantes si ambos necesitamos un sparring. Pega fuerte, los golpes se sienten. Lo que sí tenemos claro es que una cosa es el gimnasio y otra la casa".

LA RELACIÓN. "Nos pusimos de novios hace tres años. Nos conocimos en Mendoza; hubo buena onda, pero después ella se volvió a la provincia. Tiempo después fui yo el que retornó a Tucumán y entonces volví a verla. Y ya no nos separamos más".

EL FUTURO. "Por ahora no pen samos ampliar la familia. Estamos dedicados a crecer en lo deportivo. Cada uno tiene su carrera, ella está por empezar el profesionalismo y no puede cortar esta etapa. Tiene grandes condiciones para llegar muy lejos. En lo personal, estoy consiguiendo varias oportunidades para crecer, y quiero concentrarme en eso".

"Chano" Mena, el entrenador de la pareja

Papá de Cecilia y suegro de Javier. Carlos Martín Mena entrena a ambos y cuida con esmero sus carreras. "Chano" boxeó desde 1969 hasta 1987. Hoy trabaja en Villa Luján, junto a Ramón Gramajo y Luis Pérez, apoyan do al boxeo amateur.
Mena no sólo se dedica al deporte: canta, es procurador, y un avanzado estudiante de Derecho.

HISTORIA. "Comencé a los ocho años, siguiéndolo a mi papá, que emseñaba. Un día me vio en casa pegándole a la bolsa. Me preguntó si me gustaba, le dije que sí. Al principio lo veía como travesura de niña. Después ya no paré. Si bien ahora tengo la licencia, me considero profesional hace mucho tiempo, por entrenamiento, conducta y entrega. Busco crecer todos los días".


EL DEPORTE. "Para mí, el boxeo femenino no es una moda. Es un deporte que exige mucho sacrificio, empeño. Amo el boxeo; antes hice yudo, fui campeona tucumana, pero me decidí por el pugilismo. Siempre soñé con subir al ring y lo hice. Ahora quiero llegar lo más alto posible en mi carrera".

¿ES UN NEGOCIO?. "El boxeo siempre lo fue. Por eso nosotros cuidamos cada detalle en torno a un combate, desde el momento de firmar los contratos".

CÓMO ASUME SU PROFESION. "Yo tomo al boxeo como algo natural. Las mujeres estamos haciendo muchas cosas que antes no eran usuales, y esta es apenas una más de ellas. Espero que en Tucumán surjan muchas chicas pugilistas. Será mejor para mí".

SITUACIONES DIFÍCILES. "En las peleas se pasa por todo tipo de emociones: a veces no se está en un buen día y se sufre. Nunca me sentí discriminada por hacer esto".

UN ESPEJO. "Mi papá, a quien admiro. En lo mío, me gusta cómo boxea Christy Martin. También Jackie Navas, por su estilo. De la Argentina, sigo sólo a Jessica Matos. Hice una gran pelea con ella. Aparte es humilde, le pone ganas y boxea muy bien".

QUÉ ESPERA. "Sería un orgullo lograr un título nacional. Hay mucho por hacer. Debo ir con inteligencia, despacio. No hay necesidad de apurar las cosas. Tengo todo por ganar. El profesionalismo es exigente".

CÓMO SE CALIFICA. "Tiendo a ser estilista, técnica. Pero cuando me tengo que prender, lo hago. Me siento capaz y con temperamento para ir a la guerra. Esa fue mi base, pero con el tiempo pulí mi estilo".

PEDIDO. "Pido apoyo para que el deporte se desarrolle. Hay muchos boxeadores que viajan a representar a la provincia sin que cuenten con lo mínimo indispensable. Este deporte cumple un rol social".

Puño loco... box y... algo más

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